La enseñanza de las Ciencias para
el mundo contemporáneo en el bachillerato tendrá como objetivo el desarrollo de
las siguientes capacidades:
1. Conocer el significado
cualitativo de algunos conceptos, leyes y teorías, para formarse opiniones fundamentadas
sobre cuestiones científicas y tecnológicas, que tengan incidencia en las
condiciones de vida personal y global y sean objeto de controversia social y
debate público.
2. Plantearse preguntas sobre
cuestiones y problemas científicos de actualidad y tratar de buscar sus propias
respuestas, utilizando y seleccionando de forma crítica información proveniente
de diversas fuentes.
3. Obtener, analizar y organizar
informaciones de contenido científico y tecnológico, utilizar representaciones
y modelos, hacer conjeturas, formular hipótesis y realizar reflexiones fundadas
que permitan tomar decisiones fundamentadas y comunicarlas a los demás con
coherencia, precisión y claridad.
4. Adquirir un conocimiento
coherente y crítico de las tecnologías de la información, la comunicación y el ocio
disponibles en su entorno, propiciando un uso sensato y racional de las mismas
orientado a la construcción del conocimiento científico, la elaboración del
criterio personal y la mejora del bienestar individual y colectivo.
5. Argumentar, debatir y evaluar
propuestas y aplicaciones de los conocimientos científicos de interés social
relativos a la salud, el medio ambiente, los materiales, las fuentes de
energía, el ocio, etc., para poder valorar las informaciones científicas y
tecnológicas de los medios de comunicación de masas y adquirir independencia de
criterio.
6. Poner en práctica actitudes y
valores sociales como la creatividad, la curiosidad, el antidogmatismo, la reflexión
crítica y la sensibilidad ante la vida y el medio ambiente, que son útiles para
el avance personal, las relaciones interpersonales y la inserción social.
7. Valorar la contribución de la
ciencia y la tecnología a la mejora de la calidad de vida, reconociendo sus aportaciones
y sus limitaciones como empresa humana cuyas ideas están en continua evolución
y condicionadas al contexto cultural, social y económico en el que se
desarrollan.
8. Reconocer en algunos ejemplos
concretos la influencia recíproca entre el desarrollo científico y tecnológico
y los contextos sociales, políticos, económicos, religiosos, educativos y
culturales en que se produce el conocimiento y sus aplicaciones.